miércoles, 7 de julio de 2010

Encocado de Munchillá


Encocado de Munchillá la comida más exquisita que mi paladar ha probado.

Es común en las charlas entre comensales, describir los platos de su preferencia, algunos escogerán manjares de la alta cocina francesa, italiana o árabe, pasando por los platos típicos locales como los tamales, el ajiaco; otros dirán que “No hay nada más delicioso que los frijoles de mamá”. En fin, como dice la sentencia popular entre gustos no hay disgustos. Pero si a mí me pidieran escoger el plato más exquisito que mi paladar haya probado no lo dudaría dos veces al decir que ha sido el Encocado de Munchillá, nombre típico éste que le dan en la región pacífica al camarón de río.

La primera vez que comí Munchillá fue en la casa de los Martán en El Partidero, al pie del río Guapi. El recuerdo de su delicioso sabor aún vive en mi memoria y si pudiera describirlo, -describir las emociones es tan personal como incomprensible- diría que es como entrar en un éxtasis de aromas, sabores y colores múltiples, o mejor esto: es como andar con los pies descalzos entre pétalos de rosas. Me he quedado con ese recuerdo placentero para mis noches de desvaríos. Unos años después se me presentó la oportunidad de comerlo nuevamente, en la reserva forestal de San Cipriano, en el corregimiento de Córdoba, en Buenaventura. Aquí los recuerdos se mezclan con la aventura de subirse en una “brujita”, con la contemplación extrema del exuberante paisaje de la selva tropical y el río San Cipriano absolutamente cristalino.

Sólo quienes han tenido el privilegio de degustar esta delicia de la naturaleza pueden comprender mi intento por describirlo. Y si menciono mis experiencias es sólo para darle un contexto geográfico al asunto, pues tener la oportunidad de comer Munchillá es algo que no se da por estos lados todos los días.

Al Munchillá o camarón de río - nombre típico dado en la región tan exótico como su aspecto- se le conoce además con el nombre de “Gamba de río” o “Gamba común europea”, pertenece a la familia de los Atyidae. Es propio de aguas poco mineralizadas, pero puede aparecer en zonas de aguas duras e incluso en zonas de aguas salobres, con abundante vegetación; necesitando de aguas limpias y bien oxigenadas para su supervivencia, características propias de la región pacífica colombiana.

Todo esto para enmarcar mi recomendado culinario para este fin de semana en Bahía Pacífico, el Encocado de Munchillá, que se tendrá a disposición de los comensales a partir del viernes 9 de julio, en el Restaurante que atiende al medio día, los viernes, sábados y domingo y los viernes y sábados en horas de la noche.

Precios:
ENCOCADO DE MUNCHILLÁ $20.000
CANASTILLAS DE MUNCHILLÁ $16.000
SEVICHE DE MUNCHILLÁ $20.000

A. Correa

jueves, 1 de julio de 2010

Arakatanga: Tenemos territorio gracias a la vida




La Asociación Arakatanga
nace de la necesidad
de quedarnos en el Territorio
conservando nuestra diversidad
Biológica y Cultural,
Somos Jóvenes y Mujeres
transformando nuestras frutas
en la comunidad de Sabaletas
Cuenca del Anchicayá.
Miel de caña para dulces
chontaduro, pringamosa y pepepán
para almíbar, salmueras y tortas,
con naidí, milpesos, borojó, arazá y arrayán
hacemos deliciosos yogures de frutas exóticas



La Asociación ARAKATANGA tiene su sede principal en la comunidad de Sabaletas, está ubicada a lo largo del cristalino y hermoso río de su mismo nombre, con su exuberante paisaje de selva húmeda tropical, que igual a todos los ríos de las comunidades en el corregimiento Nº 8 del Bello Puerto del Mar “Mi Buenaventura”, alimentan la cuenca del Río Anchicayá. Son comunidades pobladas por familias afrodescendientes con un sistema de valores propio de nuestra cultura ancestral, son valores transmitidos por generaciones con la fuerza del ejemplo y la palabra, permitiéndonos conservar tradiciones para la organización social, las prácticas de producción, recolección y construcción colectiva en todos los aspectos de nuestra vida, celebrando cuando nacemos y también lamentando cuando morimos, conviviendo amigablemente con el medio ambiente, conservando y aprovechando sosteniblemente nuestros recursos de la biodiversidad.

Sin embargo, el conflicto que se ha venido agudizando en el país ha tenido como blanco de acción amenazante y perturbadora a la región del Pacífico en esta última década, siendo Sabaletas uno de los escenarios de las más violentas masacres. Para algunos jóvenes y mujeres que sufrimos el destierro por desplazamientos forzados, retornar a nuestras comunidades para quedarnos y retomar la convivencia en nuestro sistema de valores étnicos, culturales y territoriales, ha sido el mayor RETO. Con la consigna: “Tenemos Territorio Gracias a la Vida”, retornamos y hemos venido construyendo colectivamente las bases de un futuro en paz, como cimiento para el desarrollo local.

De allí nace la Asociación de Agricultores y Transformadores del Río Anchicayá – ARAKATANGA. De un propósito claro que está basado en la Apropiación y Defensa de nuestros Territorios Colectivos como sustento para la vida, es la base que nos motiva a trabajar en Unidad para aprovechar nuestros recursos naturales, convocando y motivando a más jóvenes, mujeres y agricultores de las comunidades vecinas.

Con los niños, las niñas y adolescentes aprendemos a cantar, a jugar y a bailar, rescatando nuestra cultura ancestral, como una forma de motivarlos a valorar la vida en comunidad y el esfuerzo colectivo por un bien común, para que cuando crezcan estén sensibilizados en la importancia de valorar nuestra forma de vida, nuestra identidad y sientan amor por nuestros territorios colectivos.
Hacemos conversatorios sobre seguridad y soberanía alimentaria, recuperación de prácticas tradicionales, compartimos e intercambiamos conocimientos en la construcción de semilleros, composteras y manejo de semillas. Y para que no se diga que: “del dicho al hecho hay mucho trecho”, tenemos nuestras parcelas diversificadas, donde producimos frutas y alimentos para nuestra dieta familiar.

Con los frutos que sembramos, recolectamos y compramos, hacemos productos novedosos y necesarios para el consumo local; tortas, conservas y yogures de frutos silvestres hemos aprendido a elaborar, después que muy juiciosos decidimos investigar para aprender a transformar, con una gran inquietud… poder crecer organizativamente para mejorar nuestras condiciones de vida, valorando lo que somos, sabemos y tenemos en el entorno.

Investigar!!!, fue este nuestro primer paso para aprender más de las frutas y saber que productos novedosos con ellas poder sacar, así aprendimos a hacer nuestros deliciosos yogures de frutas desconocidas, nunca escuchadas en algunas regiones, por eso les llamamos exóticas y peregrinas, pero la mayor satisfacción la hemos tenido con la alegría que ha dado a nuestra gente de Buenaventura en comunidades rurales y en zona urbana también, el saber que con las frutas de palmas como el milpesos y el naidí se están haciendo productos deliciosos y de un alto valor nutricional. Los yogures de frutos silvestres son de zonas de guandal, de las frutas cultivadas son regionales el borojó y arrayán, la guayaba arazá es adaptada y viene del Amazonas, todas transformadas en yogures han sido la mayor novedad.

Invitamos a Don Teo y a Colombia del Tatabro, que sabían transformar frutas en tortas y conservas, a las mujeres de AMUBA en el Bajo Anchicayá que nos acompañan en los cultivos y han tenido a la caña como su producto principal, ahora ellas sacan la miel y con esta los dulces tradicionales también, además nos alegran y enseñan con su forma bonita de unirse para trabajar, cantar y bailar.

Cuando salimos al centro a darnos a conocer, con yogures, conservas y tortas, fuimos recibidos muy bien, de la Cámara de Comercio fue el primer reconocimiento y en Octubre de 2008 la medalla de honor al mérito industrial nos dio, la EPSA nos conoció y su apoyo inmediato en recursos y gestión ante el Fondo FOCUS también nos brindó, con la Fundación Espavé, son nuestros mayores aliados institucionales, agradecemos y valoramos esta Alianza para haber podido continuar creciendo a un ritmo no tan lento como lo veníamos haciendo.

Hoy, y día por día, vamos consolidándonos y materializando nuestros sueños de crecer fortalecidos en una cadena dinámica de desarrollo que integra a más gente en nuestras comunidades, que genera ingresos con la venta y recolección de frutas, que en el mediano plazo tendrá la posibilidad de generar empleo, que valora los recursos, la cultura y la forma de vida propia y que se proyecta en una dimensión empresarial sin perder el rumbo por la ruta y en la búsqueda de una vida en paz para las comunidades en la cuenca del Río Anchicayá.

En Bahía Pacífico vendemos -además de los yogures- productos naturales transformados y cultivados por el Proceso de Jóvenes y Mujeres Productor@s del Pacífico Sur Colombiano.

David Vallecilla y Aura Elena González.


Más información:

Sabaletas, Carretera Simón Bolívar. Buenaventura-Valle del Cauca.
Tel. 312-870 66 99/310-508 82 01
Telefax: 57-2-551 97 76

Minikusuto


Desde Minikusuto proponemos

un cruce de caminos, en el que no sólo se hagan visibles

la permanencia de saberes tradicionales

y la existencia de nuevos pensamientos,

sino que deje planteado un diálogo intercultural permanente,

considerando todos los escenarios posibles

para la solidaridad y el intercambio.


Más información en: